Los nutrientes del suelo suelen estar compuestos por una variedad de nutrientes y materiales orgánicos, incluidos los principales nutrientes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, así como oligoelementos como el calcio, el magnesio y el zinc. Estos ingredientes proporcionan nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas y mejoran la estructura del suelo, mejorando la retención de agua y la permeabilidad del aire.
Los nutrientes del suelo actúan sobre el suelo complementando los nutrientes, mejorando la estructura física del suelo y aumentando la actividad biológica del mismo. Entre ellos, la complementación de nutrientes puede satisfacer directamente las necesidades de crecimiento de las plantas; la mejora de la estructura física del suelo, como el aumento de la porosidad del suelo, ayuda al crecimiento saludable del sistema radicular; la mejora de la actividad biológica del suelo mejora la fertilidad natural del suelo al promover actividades microbianas beneficiosas.
En la producción agrícola actual, los nutrientes del suelo se utilizan ampliamente. Por ejemplo, en el proceso de plantación de soja, el uso de nutrientes del suelo que contengan calcio y magnesio puede aumentar significativamente el rendimiento y la calidad de la soja; en las plantaciones de uva, al agregar enmiendas del suelo ricas en materia orgánica, se puede mejorar el entorno de crecimiento de las uvas y se pueden realzar las uvas. de dulzura y frescura.
Ventajas: resultados rápidos, alto contenido nutricional, fácil de usar. Desventajas: El uso a largo plazo puede provocar la degradación del suelo y un mayor riesgo de contaminación ambiental.
Ventajas: Liberación continua de nutrientes, mejora de la estructura del suelo, no contaminación ambiental. Desventajas: resultados más lentos y mayor coste de uso.
Ventajas: Aumenta la actividad microbiana del suelo y mejora la ecología del suelo. Desventajas: Tiene altos requerimientos en cuanto a condiciones ambientales y el efecto de su uso no es tan significativo como el de los nutrientes químicos.
Para elegir el nutriente adecuado para el suelo es necesario tener en cuenta las condiciones del suelo del campo, las necesidades de los cultivos que se cultivan y la salud del suelo a largo plazo. Además, los usuarios también deben prestar atención a la relación calidad-precio del producto y a los estándares de protección medioambiental. En función de los factores anteriores, elegir el nutriente que mejor se adapte a sus necesidades puede garantizar los mejores rendimientos agrícolas.
Los nutrientes del suelo son una herramienta eficaz para mejorar la fertilidad del suelo y mejorar el entorno de crecimiento de las plantas. Mediante la selección y el uso racional de los nutrientes del suelo, los agricultores pueden lograr mayores rendimientos y cultivos de mejor calidad, al tiempo que protegen y mejoran el entorno del suelo y logran un desarrollo agrícola sostenible.