El sulfato de amonio ((NH₄)₂SO₄) es un fertilizante agrícola común que es rico en nitrógeno y azufre, dos nutrientes esenciales para las plantas. El sulfato de amonio no solo proporciona nutrientes esenciales a los cultivos, sino que también mejora la fertilidad del suelo, promoviendo así el crecimiento saludable de las plantas.
El sulfato de amonio puede mejorar significativamente la resistencia de las verduras a las enfermedades. El azufre es un componente de ciertas proteínas y enzimas resistentes a las enfermedades en las plantas y puede reducir eficazmente la aparición de enfermedades. Los estudios han demostrado que las verduras que utilizan sulfato de amonio muestran una mayor resistencia a enfermedades como el mildiú velloso y el mildiú polvoroso.
El nitrógeno del sulfato de amonio es un nutriente indispensable en el proceso de crecimiento de las hortalizas. Puede promover la formación de clorofila, mejorar la fotosíntesis y, por lo tanto, acelerar el crecimiento de las plantas. Además, el azufre mejora la calidad del suelo y promueve el desarrollo de las raíces, lo que permite que las plantas absorban mejor el agua y los nutrientes.
Al aplicar sulfato de amonio, se debe realizar una fertilización científica según las condiciones específicas del suelo y de las hortalizas. En general, se recomienda aplicar de 10 a 15 kg por acre de tierra. El uso excesivo puede provocar la acidificación del suelo y afectar el crecimiento normal de las hortalizas.
El sulfato de amonio se debe aplicar en etapas durante el período de crecimiento de la planta. En general, se recomienda aplicarlo una vez antes de la siembra, durante la etapa de plántula y durante la etapa de crecimiento, y regar completamente después de cada aplicación para que el fertilizante pueda disolverse y absorberse por completo por las plantas.
El sulfato de amonio se puede aplicar mediante esparcimiento, surcado y abono de cobertura. Al esparcir, preste atención a la distribución uniforme y al arado oportuno del suelo para cubrirlo; al aplicar el surcado y el abono de cobertura, asegúrese de que el fertilizante tenga un buen contacto con el sistema radicular y preste atención al riego para evitar la pérdida de fertilizante.
Aunque el sulfato de amonio tiene muchas ventajas, aún es necesario prestar atención a los siguientes puntos durante su uso:
Como fertilizante nitrogenado eficaz, el sulfato de amonio puede mejorar significativamente la resistencia a las enfermedades y la tasa de crecimiento de las hortalizas. Sin embargo, la fertilización científica y la dosis razonable son las claves para garantizar su eficacia. El uso correcto del sulfato de amonio no solo puede mejorar el rendimiento y la calidad de las hortalizas, sino que también promueve el desarrollo sostenible de la agricultura.