El sulfato de amonio (grado caprolactama) es un fertilizante nitrogenado de alta concentración, rico en componentes nitrogenados y azufrados, de rápida absorción por los cultivos. Su eficacia radica en:
Mediante la aplicación racional de sulfato de amonio, los agricultores pueden aumentar el rendimiento y la calidad de los cultivos y maximizar la eficiencia de la producción. Las investigaciones muestran que después de la aplicación de sulfato de amonio, el ciclo de crecimiento de los cultivos se acorta y el rendimiento por unidad de superficie aumenta significativamente.
El sulfato de amonio no solo aporta nutrientes a las plantas, sino que también mejora la estructura del suelo, aumenta la retención de humedad y la permeabilidad del mismo y favorece el crecimiento de las raíces. La buena calidad del suelo es la condición básica para garantizar el crecimiento saludable de los cultivos.
La aplicación de sulfato de amonio puede mejorar significativamente la resistencia de los cultivos a plagas y enfermedades y a factores ambientales adversos, lo que supone un importante apoyo para la realización de una agricultura sostenible. Esta ventaja es especialmente adecuada para hacer frente a condiciones climáticas que cambian con frecuencia y a amenazas de plagas y enfermedades.
En resumen, el sulfato de amonio (de grado caprolactama) ofrece una buena solución para mejorar la productividad agrícola gracias a su eficiente contenido nutricional y sus capacidades para mejorar el suelo. Al aumentar la aplicación de sulfato de amonio, los agricultores pueden aumentar el rendimiento de los cultivos, mejorar la calidad del suelo y aumentar la resistencia de los cultivos al estrés, logrando así un desarrollo agrícola sostenible.